Invertir en la Costa Blanca: Una Decisión Inteligente para el Futuro
Invertir en una propiedad en la Costa Blanca no es solo adquirir un hogar, sino también hacer una apuesta inteligente en un mercado en constante crecimiento.
Esta región, conocida por su clima, playas y calidad de vida, está atrayendo tanto a compradores nacionales como internacionales, generando un impacto positivo en el mercado inmobiliario.
De hecho, en 2024, la demanda de propiedades en Costa Blanca ha mantenido un crecimiento del 12% en ventas comparado con el año anterior, consolidando su atractivo tanto para viviendas permanentes como vacacionales.
Razones del Crecimiento en el Mercado Inmobiliario
- Aumento de Compradores Extranjeros: Más del 44% de las compras inmobiliarias en la Costa Blanca son realizadas por extranjeros, especialmente de países como Reino Unido, Alemania y Francia. Estos compradores están motivados no solo por la calidad de vida, sino también por el potencial de revalorización de los inmuebles.
- Valor en Aumento: Las propiedades nuevas en esta región han experimentado una subida de precios del 4.8%, mientras que las viviendas de segunda mano subieron un 3.9%, reflejando la estabilidad y el crecimiento en el valor de los activos inmobiliarios.
- Alta Demanda en Áreas Estratégicas: Zonas como Alicante, Altea y Orihuela Costa han visto una gran demanda de propiedades, sobre todo villas y apartamentos con espacios al aire libre, debido a la popularidad del teletrabajo. Esto ha impulsado un cambio en las preferencias de los compradores, quienes buscan más espacio y calidad de vida.
Revalorización y Estabilidad: Beneficios a Largo Plazo
Invertir en la Costa Blanca ofrece beneficios tangibles a largo plazo. Con una combinación de demanda constante y una oferta limitada en zonas prime, la región asegura una revalorización sólida. Este mercado es ideal tanto para compradores que buscan establecer una residencia como para aquellos interesados en ingresos por alquiler, dada la alta ocupación turística
