Nuestro país tiene un alto porcentaje de propietarios, alrededor del 22%, con una segunda residencia, ya sean estos españoles o extranjeros. Esto se debe a que mucha gente considera que adquirir una segunda casa como una buena inversión y otras compran otra para pasar sus vacaciones, fines de semana, etc., por lo que estos inmuebles suelen estar en zonas rurales o zonas costeras del país como la costa del sol o la costa blanca. Si te estás planteando disfrutar de ella, te contamos si es buen momento para comprar una segunda vivienda.
Los últimos acontecimientos mundiales han dificultado el hecho de viajar fuera de España, por eso, la población se ha dado cuenta de que tener una casa fuera de la ciudad en nuestro país era importante. Ahora mismo es buen momento para comprar una segunda vivienda y asegurarse tener una residencia donde poder descansar o para rentabilizar a través del alquiler.
Ventajas de comprar una segunda vivienda
Una de las aspiraciones más comunes de los españoles es poder vivir en un lugar donde puedan relajarse una vez que alcancen la jubilación. Descansar cerca del mar es uno de los motivos por los que los compradores se deciden a tener una segunda vivienda. Una de las opciones más valoradas es tener una casa en La Comunidad Valenciana, concretamente en la costa blanca, donde puedes encontrar viviendas en Alicante con samaguil.com, una inmobiliaria de confianza.
Tras la experiencia del confinamiento y el aumento del trabajo en remoto, mucha de la población que vive en núcleos urbanos ha sentido esa necesidad de escapar del ajetreo de la ciudad y cambiar ese escenario por uno donde tengan una mayor calidad de vida. Ya sabemos que es buen momento para invertir en vivienda en Alicante, pero ahora no solo se busca vivir junto al mar, también en zonas rurales, en ciudades con menos densidad de población, naturaleza y mucho espacio al aire libre donde poder salir a pasear, practicar deporte, etc.
Pero esta segunda vivienda no tiene que esperar a la jubilación para ser disfrutada, ya que puedes pasar los fines de semana y los periodos vacacionales y festivos. Otra de las oportunidades que nos ofrece tener otra residencia es que con la posibilidad del trabajo remoto también te permite estar tranquilo, alejado de la ciudad y sin tener que desplazarte a la oficina cada día.
Dadas estas circunstancias es buen momento para comprar una segunda vivienda pero también es una buena inversión, no solo por el hecho de poder alquilarla, también se puede vender, usar como aval, etc.
Recomendaciones para comprar una segunda vivienda
Antes de decidirse a dar el paso de adquirir otra casa, es necesario conocer qué gastos están asociados a su compra y si somos capaces de hacerles frente, ya que es un gran desembolso económico a medio y largo plazo.
Cuando se adquiere una vivienda hay que pagar unos gastos fijos como son los de las gestiones de la notaría, los del Registro de la Propiedad, el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) o los de la tasación del inmueble, si se contrata una hipoteca. En el caso de que sea una segunda residencia también hay que pagar los gastos mensuales de electricidad, gas, agua y de la comunidad de propietarios.
El estado de la economía tanto a nivel nacional como internacional, determina en gran manera la salud del mercado inmobiliario. Actualmente, el Euribor y los tipos de interés hacen más propicio embarcarse en la adquisición de un inmueble. Según los expertos en la materia, este es buen momento para comprar una segunda vivienda, ya que las condiciones de financiación que ofrecen los bancos son óptimas.
La media del Euribor propicia pagar un importe menor de hipoteca, por lo que es mejor aprovechar este momento para contratarla, pero antes de tomar cualquier decisión lo mejor es contar con el asesoramiento de un asesor financiero. Este tipo de profesionales son los más adecuados para valorar la situación financiera y la rentabilidad a largo plazo y dar una respuesta sobre si es buen momento para comprar una segunda vivienda.
Cuando se compra una segunda vivienda, las condiciones que exige la entidad bancaria son diferentes que cuando se trata de la primera vivienda. Los requisitos suelen ser más exigentes. Esto se traduce en una menor financiación, esta es de alrededor del 70%, en comparación con la que se otorga en la primera vivienda, que es de un 80%. Además, también disminuye el plazo para que se devuelva el préstamo al banco.
