El interiorismo suele confundirse con la decoración, sin embargo, no son lo mismo, aunque tienda a confundirse. Para definir el concepto de interiorismo se podría empezar por decir que es una disciplina que se encarga de acondicionar los espacios que se encuentran en el interior de un edificio, por lo que se puede catalogar como arte.
En la promotora inmobiliaria Samaguil sabemos qué es el interiorismo, por eso tenemos a los mejores profesionales para dar vida a esos diferentes espacios como viviendas, locales u oficinas.
¿Qué es el interiorismo?
La persona que se dedica al interiorismo tiene que contar con ciertas habilidades creativas como la imaginación y otras competencias más técnicas para lograr llevar a cabo lo que el cliente requiere. Estos conocimientos sobre interiorismo son los que hacen posible que el profesional cubra las necesidades para las que han sido construidos esos espacios, tanto a nivel estético como funcional. El interiorismo está, por lo tanto, íntimamente ligado a la arquitectura.
Un factor importante que hay que conocer de qué es el interiorismo es que son necesarios amplios conocimientos de diseño, economía, estética y otras técnicas que ayudan a encontrar la solución ideal para mejorar el entorno. Esta disciplina busca incrementar las condiciones de habitabilidad de las que forma parte el mobiliario, la iluminación, los colores, etc., por lo que necesitan trabajar con diversos materiales.
¿Cómo hacer un proyecto de interiorismo?
Para realizar un buen proyecto de interiorismo es necesario un gran trabajo previo donde se lleven a cabo bocetos y planos en los que definir qué se quiere hacer con el espacio disponible y lo que demanda el cliente. Ese proyecto engloba cuestiones técnicas, pero también elementos estéticos como los materiales, la iluminación, los colores, etc.
Los proyectos pasan por diferentes fases de creación hasta que se culminan:
Toma de contacto
En esta primera fase se hace un análisis de la situación para poder realizar una propuesta después. El interiorista y su cliente se reúnen para conocer el espacio, las necesidades de las personas que van a utilizarlo, el presupuesto y el estilo.
Lo principal es revisar el lugar y su entorno para examinar sus características, la luz natural, la orientación, tomar medidas…en definitiva, para estudiar todos los detalles que serán relevantes a la hora de realizar el proyecto de interiorismo.
Concepto
En esta fase del proyecto, tras la recogida de datos, lo primero que se hace es definir la idea del proyecto. Se realiza una primera propuesta con las características generales del espacio teniendo en cuenta las impresiones que se han recibido del lugar y se da rienda suelta a la imaginación para que fluya la creatividad.
Anteproyecto
Esta es la parte del proceso en el que se plasma el trabajo que se ha hecho hasta ahora. Se le entrega al cliente los primeros bocetos del proyecto en el que se ha definido las texturas, los colores, los materiales y la distribución. Se trata de intentar transmitir con la mayor exactitud posible una primera idea de lo que se quiere hacer en ese espacio.
Presupuesto
Este es el momento en el que una vez que se tenga una representación clara del proyecto que se quiere llevar a cabo, se pase a realizar un presupuesto. Aquí es donde se refleja el coste total del proyecto de interiorismo, para ellos hay que preguntar a proveedores y fabricantes para que nos digan a cuánto ascienden los gastos de los materiales, mobiliario, etc. Una vez que se tenga el presupuesto hay que pasárselo al cliente para que dé el visto bueno.
Memoria
Una vez que se tenga el presupuesto cerrado se pasa a realizar los planos del proyecto con toda la información para que los trabajadores puedan operar sin problemas. Estos planos abarcan iluminación, pavimentos, techos, distribución, mobiliario, parámetros verticales y horizontales, armarios y vestidores, etc. Esta especie de dossier es muy importante, ya que funciona como una guía que refleja a la perfección cómo se va a ejecutar el proyecto. La memoria suele ir acompañada por imágenes en 3D.
Ejecución
Esta etapa es la más complicada, pero la más satisfactoria, ya que se ven los resultados de todo el trabajo que se ha realizado anteriormente. Antes, habrá sido necesario repasar con minuciosidad todas las fases previas para poder estar más seguros de que el proyecto se completará satisfactoriamente. También es importante estar preparados para solucionar cualquier imprevisto que pueda surgir.